¿Me oyes? Los ecos del lunes 8 de julio aún retumban en las paredes del alma. A veces se me antoja que todo lo vivido aquella jornada ha sido algo de La otra dimensión.
Lo sé, soy una nostálgica, pero me gusta rescatar las risas, los nervios, la complicidad que se generó en el grupo de diez locos soñadores que nos juntamos en la codiciada terraza de la Ser.
Hubiera querido ordenar sin pestañear que no pestañearan. Y que así el momento durara para siempre. Hubiera querido conocer la variación del conjuro “meigas de la noche, ninfas del día… devolvednos la alegría” si eso nos hubiera asegurado que ganábamos los diez.
Pero no hizo falta. María ganó. Los diez ganamos. Ocho de nosotros, el incorporar a nuestros mundos de letras a dos personas maravillosas. Todos, el acuñar el término RECentecianos (Relatos en Cadena – Esta noche te cuento) y emparentar con un lazo ya no virtual estos dos sitios en los que se cuecen grandes letras. Es que tenemos nuestros Corazoncitos. Para que luego digan que los monstruos somos nosotros 🙂
Ahí están mis compañeros RECentecianos, sin imaginarse lo que he venido a decirles. Cruzándose Whatsapps a todas horas. Es que los vínculos que se forjan en verano no se rompen aunque llegue El último día de vacaciones.
Yo intento concentrarme en mis libros, pero aquí estoy, esperando que acabe el truco, porque todo lo que ha pasado me ha parecido mágico. Aunque haya sido muy real.

Ohhh Has engarzado nuestras frases en esta pequeña joya, mil gracias por tu labor de orfebre en esta crónica deliciosa. Un beso
Gracias, a ti, Paloma. Un abrazo!!
Qué lujo.
¡Gracias, guapa!